El gobierno de Estados Unidos acusó el jueves a China de desestabilizar las relaciones en la "región americana" al anunciar esta semana que El Salvador rompería lazos diplomáticos con Taipéi en favor de Pekín.
"Estados Unidos continuará oponiéndose a la desestabilización de las estrechas relaciones y a la interferencia política en el hemisferio occidental", dijo la Casa Blanca en un comunicado", y anunció que revaluará sus lazos con El Salvador.
Un enviado diplomático de Estados Unidos en Taiwán dijo este jueves que Washington examinará sus relaciones con El Salvador luego que el país centroamericano rompiera esta semana sus lazos con Taipéi para establecerlos con Pekín.
Estados Unidos está "profundamente decepcionado" con la ruptura de relaciones entre Taiwán y El Salvador, dijo Brent Christensen, el nuevo director del Instituto Estadounidense en Taiwán, en una reunión con la presidente taiwanesa Tsai Ing-wen.
Taiwán y China se han implicado durante años en una competencia diplomática en países en desarrollo. El apoyo económico y otras ayudas se han utilizado en varias oportunidades como moneda de cambio para el reconocimiento diplomático.
"La receptividad de El Salvador a la aparente injerencia de China en la política interna de los países del hemisferio occidental es de gran preocupación para Estados Unidos", dijo Christensen en la reunión en Taipéi.
La decisión del país centroamericano "tendrá como resultado una revaluación de nuestra relación con El Salvador", agregó.
Christensen también reafirmó el apoyo de Estados Unidos a Taiwán para que "resista ante los esfuerzos por restringir su apropiada participación en el escenario mundial".
China y Taiwán están dirigidas por regímenes rivales desde el final de la guerra civil en 1949. La isla goza de un gobierno autónomo, pero jamás declaró su independencia.
Pekín siempre la ha considerado como una de sus provincias. Por ello se niega a reconocer su soberanía y prohíbe a sus socios mantener relaciones diplomáticas con Taipéi, en nombre del principio de "una sola China".
Tensión diplomática
Las relaciones entre Taipéi y Pekín han empeorado desde que Tsai asumió el poder en 2016 porque su gobierno se niega a reconocer que Taiwán es parte de "una sola China".
Como resultado, China ha intensificado su lucha para ganarse a los pocos aliados oficiales de Taiwán.
El Salvador se convirtió en la quinta derrota diplomática bajo la presidencia de Tsai y la tercera este año.
Solo nueve países de América, entre ellos Paraguay, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Haití, mantienen lazos diplomáticos con Taipéi.
Pero aunque la mayoría de los países han establecido relaciones formales con Pekín, Taiwán todavía mantiene relaciones con países poderosos.
Su aliado no oficial más importante es Estados Unidos, que sigue siendo el principal proveedor de armas de Taiwán, a pesar de haber cambiado el reconocimiento diplomático de Pekín en 1979.
Washington y Taipéi han profundizado sus relaciones en los últimos meses, lo cual ha enfurecido a Pekín.
Algunos analistas vieron en la ruptura que hizo El Salvador con Taiwán como una bofetada indirecta a la administración Trump y una advertencia contra nuevas aperturas amistosas.
Este desenlace con El Salvador se produjo justo después de que Tsai concluyera una gira latinoamericana con una escala de alto perfil en Estados Unidos.
En su reunión con Christensen, Tsai dijo que China estaba castigando a Taiwán "con todos los medios imaginables".
Pidió a "países de ideas afines que expresen conjuntamente su preocupación" por las acciones de China.
Taiwán suele ser excluido de los foros internacionales por presión de Pekín y algunas firmas multinacionales han cedido ante los reclamos de incluir a Taiwán como parte de China en sus sitios web.